07-11-2019
Autores de teatro infantil más prolíficos
Son muchos los autores de teatro infantil que han triunfado con sus obras en las últimas décadas. Podemos hablar de numerosas obras de grandes personalidades que, con el tiempo, han logrado dejar su nombre escrito en la historia de la literatura. El teatro para la infancia es un proyecto muy importante, ya que permite que los más pequeños desarrollen su imaginación, acercándose a las artes.
El teatro infantil y la proliferación de autores en este género
El público infantil es tan exigente como el adulto, destacando ante todo su sinceridad a la hora de demostrar su gusto o disgusto. Si eres observador, habrás comprobado cómo reacciona un pequeño cuando algo le está aburriendo. No dudará en bostezar, dormirse o, incluso, dar la espalda a lo que le ponen delante si no termina de distraerle.
Los autores de teatro han comprendido qué le interesa al público más joven. El juego es uno de los métodos que mejor funcionan para enseñar a los más pequeños. Si eres capaz de captar la atención de los niños, podrás lograr que aprendan más rápidamente.
Actualmente, varias compañías teatrales aparecen como autores de obras infantiles. Entre algunos nombres encontramos a los checos Drak Theatre; mientras que Zeena Producciones ha optado por acercarse a los más pequeños con obras como El elefante ha ocupado la catedral.
Mirando atrás en el tiempo, no podemos olvidar nombres de autores como Ricardo López Aranda, Pilar Enciso, Lauro Olmo, Fermín Cabal y el adaptador y creador Jesús Campos, entre otros.
Obras de ayer y de hoy por parte de autores que proliferaron en un tipo de teatro que, actualmente, mantiene un público infantil en aumento. A continuación, te mostramos algunas obras han sabido ganarse a los más pequeños.
El cochecito Leré, de Ricardo López Aranda
Nos tenemos que remontar hasta 1966 para ver estrenarse esta obra infantil que resultó un enorme éxito en España. Rescatando las tradiciones conocidas por los padres y abuelos de los niños de la época, no solo logró captar la mirada de los más pequeños, sino también la de los mayores.
El autor tuvo el acierto de incluir entre las diferentes escenas canciones para niños que, a día de hoy, aún siguen cantándose en los patios de colegio. Asimismo, incluye versiones, en forma de sketches, de clásicos de nuestra literatura, acompañados de escenas circenses.
En la actualidad sigue presentándose esta obra, pero con ciertas modificaciones, al no haberse especificado entonces el número de actores en escena.
Asamblea general, de Lauro Olmo y Pilar Enciso
Esta obra tiene la influencia de la obra Los animales apestados, de La Fontaine. Se caracteriza por no ofrecer al espectador un espacio y un tiempo determinados. La acción se lleva a cabo en la plaza de un pueblo, durante el carnaval.
Mediante la fábula, se le presenta al público más pequeño las diferencias sociales y cómo ciertos animalitos, que presentan una cierta ventaja social, se aprovechan de las clases más desfavorecidas.
Tras declararse una peste de procedencia dudosa, se decide sacrificar a unos de los animales. Valiéndose de la ventaja política que tienen la zorra y el lobo, consiguen que se condene a muerte al burro. Al final, este termina resucitando para beneplácito del pequeño espectador.
Blancanieves y los 7 enanitos gigantes, de Jesús Campos
A pesar de dirigir esta obra a un público infantil, Campos se centró en la crítica social. Introduce la música en torno a un mundo de fantasía. La manzana envenenada, en esta ocasión, es una televisión que embelesa, durmiendo a Blancanieves. Un viajero terminará despertándola de su letargo.
El teatro infantil actual no deja de recoger historias del pasado, para recrear aventuras que, durante años, han emocionado a los más pequeños. Sin duda, nuevas creaciones han sabido llevarse de la mano con títulos antiguos.