22-07-2019

Los mitos y verdades sobre el teatro infantil

Es un mero divertimento

Muchos suelen caer en este mito cuando ven a los niños pasárselo bien. Es una forma de ver esta actividad desde un punto de vista superficial, desmereciendo, quizás por desconocimiento, la tarea que han realizado tanto los alumnos como el profesor para que la representación sea un éxito.

Los niños se esfuerzan para memorizar sus líneas, interpretar sus papeles y trabajan en equipo para que la actuación salga bien. Es en el proceso donde encontrarás la diversión para ellos, además de ser unos momentos de aprendizaje con un valor difícil de evaluar. Al final puede que estén nerviosos al subirse al escenario, pero se sentirán como nunca una vez caiga el telón.

Es una manera óptima de aprender idiomas

Indudablemente, ésta es una gran verdad. Gracias a la representación de determinados papeles interactúan con diferentes idiomas. Así, interiorizan con más facilidad el vocabulario, comprenden algunas reglas gramaticales y empiezan a pulir la pronunciación de las palabras, algo vital para desenvolverse con fluidez al hablar. Sea inglés o francés, los niños desarrollarán sus capacidades en otras lenguas gracias al teatro dentro del aula.

Sólo incitan al protagonismo de unos pocos

Si piensas así, estás equivocado. Las representaciones buscan que los niños actúen en equipo y se coordinen. Cada uno ocupa un rol, pero no por ello se busca privilegiar a un pequeño grupo. Los roles se van rotando y, de esta manera, los niños descubren dónde encajan de una manera orgánica. Así, aprenden a crear sus propios gustos, desarrollan su personalidad y cimientan un criterio propio.

La experiencia de estas actividades es clave para los niños, por lo que todos han de participar en ellas. No hay un rol menos importante que otro. Al participar en equipo, además, logran estrechar los lazos de amistad entre ellos, lo que les hará ser más empáticos con el resto de compañeros.

Fomenta su creatividad

Otra verdad. Los niños tienen una oportunidad única para desarrollar su creatividad, ya que no dejan de estar interpretando. Entre todos pueden llegar a crear una versión propia y única de un clásico del teatro, por lo que estarán dando rienda suelta a toda su creatividad. Esta es de gran importancia para el mundo contemporáneo y lo será más en el futuro, en especial cuando la robotización y automatización de los puestos de trabajo vayan en aumento.

Además, adaptarse al personaje para interpretar y meterse en su piel requiere de una alta capacidad creativa. Pero también es posible animar a los niños a que creen sus propios personajes y obras. Así, no solo desarrollas su creatividad, sino que puedes estar plantando la semilla de una futura pasión y dedicación al teatro.

Sin duda, encontrarán en la interpretación un mundo que ensanche sus horizontes, que les permita introducirse en la mente de otra persona y, por lo tanto, también desarrollan su empatía, una capacidad muy necesaria para entablar sólidas y duraderas amistades.

Conclusiones

Estos han sido algunos mitos y verdades del teatro en el aula. La mayoría de los mitos surgen por una falta de comprensión de la actividad, lo cual lleva a pensar que es totalmente inútil o que es un mero pasatiempo. Sin embargo, contribuye al desarrollo de los niños en diferentes aspectos, muchos de los cuales son vitales.