20-07-2015

Claves a tener en cuenta cuando vas al teatro con tu colegio o instituto

Claves a tener en cuenta cuando vas al teatro con tu colegio o instituto

Son casi dos décadas las que lleváis acompañándonos desde que nos enfrascamos en esta aventura de representar espectáculos de teatro para colegios e institutos. Casi dos décadas en las que observamos desde el otro lado cómo los alumnos reaccionan y se comportan antes, durante y después de las funciones. Por eso, hoy nos ha parecido interesante compartir con vosotros algunos consejos.

Es una lista de las típicas cosas que a menudo comentamos entre actores, coordinadores de sala y personal de producción. Porque, cuando a veces pensáis que uno de vuestros alumnos ha hecho algo totalmente atípico o inadecuado en el teatro, es posible que ya lo hayamos vivido en representaciones anteriores. Quince espectáculos en directo al día, con tres pases diarios y una media de 300 alumnos en cada función, dan para muchas experiencias. Y, como más sabe el diablo por viejo que por diablo, hemos querido elaborar una lista con 10 consejos que esperamos que os ayuden a venir de excursión al teatro con una sonrisa plena. ¡Empezamos!


1. Avisa a tus alumnos con toda la antelación que puedas de que ese trimestre vais a hacer una salida al teatro.
 
Para los alumnos, realizar una actividad fuera del aula es de por sí motivador. Explicárselo con mucho tiempo ayudará a alimentar la ilusión de una actividad que han de afrontar como positiva. Será más o menos especial en función del entusiasmo que vayáis alimentando previamente en clase.
 Aunque nunca lo reconozcan, los alumnos de secundaria siguen prefiriendo salir del aula y lo viven como un día especial. Sin darle tanto bombo como en el caso de los pequeñitos, notificad también con bastante antelación la actividad en ESO y Bachillerato.
 

2. Desvélales el título y prepara la obra. 
Del mismo modo que a los adultos nos gusta preparar mínimamente las actividades culturales que escogemos para disfrutar en nuestro tiempo de ocio, tus alumnos agradecerán saber qué van a ver y tener unas mínimas nociones que faciliten el seguimiento del espectáculo.
Si es una obra de teatro para educación infantil o primer ciclo de primaria, será suficiente con que conozcan mínimamente el título y el argumento de la historia. Si es un argumento con variaciones sobre un cuento preexistente, por favor, ¡ponlos sobre aviso! A los alumnos más pequeños les encanta reafirmar sus expectativas, por lo que van a tomarse muy mal cualquier giro inesperado en relación al argumento o personaje que traían prediseñado en su mente.
En el caso de los alumnos de secundaria, será de gran ayuda contextualizar el autor y la obra en clase en la medida de lo posible. Para los espectáculos en lenguas extranjeras, en todas las edades será un plus traer preparado un vocabulario base y una mínima idea de los personajes y del argumento.
 
3. Favorece en el teatro un ambiente tranquilo.
Si venís al teatro con alumnos de educación infantil, es importante realizar actividades previas en el aula para minimizar posibles temores. Han de saber, por ejemplo, que en el teatro nos quedaremos a oscuras mientras nos explican la obra y que la profesora no puede sentarse al lado de todos los alumnos. Cada educador, sabe en función de sus alumnos y de su clase, cómo enfocar estos puntos...
Es importante que los alumnos de primaria y secundaria entiendan que el teatro es un arte en directo. Aunque para los adultos sea una obviedad, ayuda a favorecer la empatía con los actores evidenciar que, mientras el público goza de la función, los actores están trabajando para nosotros en el aquí y ahora y lo captan todo: ven el reflejo de las pantallas de móviles whatsappeando, escuchan los comentarios y, sobre todo, se desviven mientras esto pasa para que los alumnos gocen de la representación, dando lo mejor de sí mismos.

4. Entrad en el teatro sonriendo
Tanto si venís al teatro con alumnos de educación infantil como si son de secundaria, han de identificar la actividad como un momento de disfrute. Por difícil que haya sido el camino desde la escuela hasta la sala de teatro, siempre es mejor que las tensiones que han ido fomentando por el camino se queden fuera. Todo el equipo de Transeduca estamos habituados a trabajar para estas edades, por lo que ya preveemos que de vez en cuando puede haber por parte de los chicos salidas de tono o actuaciones inoportunas. ¡Pero estos casos son una minoría! ¿Vale la pena tensionarnos por si un alumno hace algo inesperado, o es mejor compartir la alegría con la que está viviendo la actividad el 99% restante de la clase?
 
5. Ayudadnos con el momento de la colocación
En el caso de infantil y primer ciclo de primaria, no es tan fácil para ellos sentarse ordenadamente. Ayuda si antes de llegar entienden que han de sentarse uno al lado de otro, sin dejar huecos libres.
En el caso de los mayores de primaria y secundaria, ¡tienen toda la razón del mundo al molestarse cuando no les dejamos sentarse al lado de su amigo del alma! Pensad cómo os sentiríais si cuando vais al cine o al teatro con vuestra pareja o familia, el acomodador os dijese: “No, al lado de su esposa no, que luego hablan; siéntese al lado de aquella señora de gafas, y deje una butaca libre al lado, que al otro lado me sentaré yo”.
Con esto no estamos sugiriendo que cada uno se siente donde quiera, porque por motivos prácticos no va a ser posible. Por eso, facilitará la labor y evitará malentendidos hacerles entender a priori que, cuando entren en la sala de teatro se sentarán en orden, según llegan, uno al lado del otro sin dejar huecos libres y como previamente se haya pactado con el profesor. Ya dejamos a criterio del docente decidir si vienen de fuera ordenados por afinidades de amistad o si es más práctico y productivo organizarlos de otro modo. Pero es importante que no sea el coordinador de sala quien haya de convencer a los alumnos para sentarse ordenadamente y separarse de su amigo del alma.
 
6. En los primeros minutos, relax.
Consejo especialmente importante con alumnos de tercer ciclo de primaria y con toda la secundaria. Cuando se haga el oscuro total, hay un 99% de posibilidades de que vuestros alumnos griten, nos pasa siempre. Respira y crea espacio. Es tarea de los actores que lo que suceda encima del escenario al empezar la obra sea suficientemente atractivo para que el jaleo cese. Es un grito de guerra inicial que va acompañado de atención total el resto de la función. Si no lo consiguiésemos, entonaríamos el mea culpa. Como profesionales del teatro para escolares, entonces algo estamos haciendo mal.
 
7. Durante la representación, deja que sean espontáneos.
En el caso de los más pequeños, son habitualmente muy expresivos. No podemos pedirles que tengan una vivencia teatral propia de un adulto. Por lo tanto, no pasa nada si comentan en voz alta, si aplauden cuando no toca, si ríen con entusiasmo, si se meten con el malo... ¡Lo único que importa es que gocen de la representación!
Tampoco pasa nada si no aplauden con las canciones. De hecho, la mayoría de canciones y melodías que suenan durante la representación cumplen una función incidental destinada a provocar emociones, no están hechas para que los niños aplaudan, no lo prentende en absoluto el equipo de creativos, y no pasa nada si no lo hacen. Dejémosles ser espontáneos también cuando deciden dejarse asombrar en silencio.
Por lo que a los alumnos de instituto se refiere, nos encanta que celebren escandalosamente los gags; y sabemos que habrá murmullos y comentarios entre ellos en los momentos de clímax. Viven en un momento en el que virtualmente comparten su vida, por tanto, dejémosles compartir en directo lo que sienten en el teatro, siempre y cuando esté vinculado a la obra. ¿Reaccionan como no esperabais en los momentos dramáticos? Lo suponíamos: siempre pasa lo mismo. Cuando algo les toca la fibra a menudo optan por la risa, no vaya a ser que sus compañeros de clase se den cuenta de que la obra les ha conmovido de pleno.
 
8. Anima a tus alumnos a participar en el coloquio
Consejo que no necesitará el participativísimo público de primaria, pero sí los alumnos de ESO y Bachillerato. Si sabes de antemano que les va a costar romper el hielo e iniciar el coloquio con los actores, alíate con los estudiantes más extrovertidos para que esto salga lo mejor posible. Pactad en clase un par de preguntas y decidid quién va a formularlas. Cuando los actores hayan respondido de forma cercana a las dudas de estos alumnos, el resto preguntarán con más facilidad.
 
9. Fomentad el pensamiento crítico y el consumo cultural activo en los alumnos. 
Más importantes que las actividades de comprensión, nos parecen las que potencian el criterio de nuestro público como espectadores. Anima a tus chicos a dar su opinión sobre la obra y deja claro que no es obligatorio que les haya gustado el espectáculo. Si alguno explicita que la representación le ha parecido mejorable, anímales a hacernos llegar sus críticas constructivas. Intentaremos responderles, darles nuestro punto de vista y, sobre todo, hacerles sentir que hemos tenido en cuenta su opinión de cara a futuro.


10. La obra de teatro no acaba cuando salís de la sala, trabájala en clase con tus alumnos.
Utiliza los materiales pedagógicos que colgamos en nuestra web o los que tú decidas y sean más útiles. Pero, por favor, no deis por cerrada la actividad cuando han acabado los aplausos. Interrelacionar los contenidos del aula con el espectáculo que os hemos ofrecido puede ser muy enriquecedor, en forma de proyecto, de crítica teatral, de nueva representación a protagonizar por tus alumnos...
 
Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar