17-05-2017

Algunas dinámicas para trabajar la integración en el aula

1. DINÁMICA 1:

No todos podemos hacer las mismas cosas. Valoramos el propio cuerpo y las capacidades personales. Descubrimos las posibilidades de los otros.

1. Preguntamos a los alumnos qué acciones llevan a cabo cada día (peinarse, caminar, lavarse los dientes, escribir…) y qué partes del cuerpo intervienen en estas acciones.
2. Por parejas, los alumnos inmovilizarán con vendas una articulación del compañero - muñeca, rodilla, tobillo, dedos…-. El profesor irá diciendo acciones que han de realizar en las que estén implicadas las articulaciones vendadas, para que los alumnos se den cuenta de las dificultades que supone tener una limitación física. Sería positivo que cada alumno pueda experimentar con la inmovilización de varias articulaciones.
3. Conversación sobre preguntas similares a las siguientes:

-Piensa en las cosas que puedes hacer normalmente y que hoy te ha costado tanto hacer.

-¿Podemos hacer todos las mismas cosas?

2. DINÁMICA 2:

No todos opinamos igual ni nos gustan las mismas cosas. Hay que valorar la importancia de tener una opinión propia sobre un tema, pero a la vez escuchar y respetar las opiniones ajenas.

Escribimos en una hoja qué es lo que nos gusta y lo que no nos gusta de las diferentes asignaturas (matemáticas, plástica, educación física, música...).

Comentamos los resultados obtenidos y ayudamos a los alumnos a que se den cuenta de que, normalmente, las cosas que no nos gustan acostumbran a ser las que nos son más difíciles de realizar. Los alumnos deben percatarse de que las habilidades están repartidas entre las personas.

3. DINÁMICA 3:

Buscar soluciones positivas: caras tristes / caras alegres.

Podemos relativizar los problemas y sacar consecuencias positivas si ponemos voluntad.

Material:

• Folios con una cara dibujada con expresión alegre.
• Folios con una cara dibujada con expresión triste.

Se distribuyen los alumnos por parejas, de manera que cada pareja estará formada por un alumno con una cara alegre y otro con una cara triste. El profesor planteará diferentes situaciones problemáticas y  cada alumno aportará la valoración positiva o negativa del hecho. Según corresponda a la cara que le ha tocado llevar los alumnos lo recogerán en un cuadro:

Después, estableceremos un diálogo para comentar los pensamientos positivos y negativos que han generado los mismos hechos y para reflexionar sobre cómo nos sentimos más felices, cuando tenemos un pensamiento negativo o cuando tenemos un pensamiento positivo.

¿Quieres seguir trabajando esta actividad dentro y fuera del aula? Vente a ver Mr Bullying: todos contra él